Independientemente de la actividad que deseamos realizar todos buscamos ser más productivos tanto en nuestro trabajo como en nuestra vida personal. Sin embargo, ganarle la batalla al tiempo y sacar el máximo provecho de nuestro día pueden ser objetivos complicados y muchas veces difíciles de mantener. La ventaja es que se pueden implementar pequeños cambios que nos ayudarán a organizar nuestras actividades de forma más eficiente. Toma nota y descubre cómo ser una persona más productiva.
- Ten prioridades: Dale a cada actividad su justa importancia.
Muchas veces centramos nuestro esfuerzo en actividades poco relevantes y dejamos a un lado lo verdaderamente importante. Para ser más productivos es fundamental ordenar nuestras tareas y darle a cada cosa su justa importancia. Es recomendable mantener una lista de prioridades que atender para el día a día o para a la semana. Comienza con las actividades que requieran tu atención inmediata y termínalas. Esto te ayudará a tener bajo control el estrés sabiendo que vas por buen camino.
- Cuándo y Dónde: Dedícale un tiempo específico a cada una de tus actividades.
Ten presente que «una meta sin fecha y tiempo es como una receta sin ingredientes «. Es importante programar el tiempo que le dedicarás a cada tarea. Habrá casos en los que una actividad requiera más tiempo de lo esperado lo importante es no permitir que toda tu organización se salga de control. Programa nuevamente las actividades y continúa con el trabajo.
- Maneja la Tecnología no al contrario: La distracción sin límites afecta nuestra productividad.
Las personas productivas dominan muy bien la tecnología sin ser sus esclavos. La tecnología nos ofrece opciones de ocio infinitas. Páginas web, redes sociales y actualizaciones sin límite son sólo un pequeño ejemplo de algunas actividades que pueden consumir nuestro tiempo y energía. No permitas que esto te ocurra. Poner un límite a las distracciones es uno de los pasos más importantes para alcanzar la productividad. Además esto te permitirá mantenerte más concentrado y terminar tus tareas con mayor éxito. Incluso en tus actividades personales manténte atento porque la tecnología muchas veces evita que las disfrutes al máximo. Marca tus límites y establece pequeños espacios de ocio tecnológico pero sin que se apoderen de todas tus horas.
- Toma pequeños descansos: Dale a tu mente una dosis de energía.
Muchos estudios han comprobado que la productividad aumenta significativamente si tomas pequeños descansos. Lo recomendable es tomar entre 5 y 10 minutos de descanso cada 90 minutos de trabajo. Si haces esto recargarás tu mente de energía, evitarás momentos de estrés y por lo tanto serás más productivo. Lo ideal es tomar este tiempo de descanso para caminar, tomar agua, relajarte y desconectar de tus tareas.
- Dile no al «Multitasking»: Realiza una tarea a la vez.
Muchas veces confundimos la productividad con hacer varias tareas la vez. Aunque creas que realizas varias actividades al mismo tiempo sólo te encuentras alternando proyectos, lo que genera perdida de concentración. Lo mejor es escoger una actividad y trabajar hasta terminarla o hasta dedicarle el tiempo que tenemos programado para ella. Aborda una cosa a la vez y concéntrate en realizarla con éxito.
- Dale espacio al orden: Tu lugar de trabajo debe estar organizado.
Evita toda la distracción que el desorden puede generar. Toma unos minutos al final del día para mantener en orden tu lugar de trabajo y para que puedas comenzar tu próximo día de trabajo con buen pie.
- Cuídate: Dormir bien debe estar en tu lista de prioridades.
Una mente y cuerpo cansados pueden sabotear toda tu productividad. Si duermes menos de 7 horas, estarás menos activo, menos concentrado y menos motivado. Las personas productivas dan prioridad al sueño y saben que no es un lujo ni un capricho. Además es importante mantenernos saludables. Hacer ejercicio con regularidad y mantener una alimentación sana también se reflejarán en nuestra capacidad de ser productivos.
Déjanos tu comentario